oCTUBRE: Mes extraordinario Misionero “BAUTIZADOS Y ENVIADOS: LA IGLESIA DE CRISTO EN MISIÓN EN EL MUNDO”

Lunes, 07/10/2019
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BAUTIZADOS Y ENVIADOS: LA IGLESIA DE CRISTO EN MISIÓN EN EL MUNDO

 

El 22 de octubre de 2017, Día Mundial de la Misión, el Papa Francisco anunció públicamente a toda la Iglesia su intención de proclamar el Mes Misionero Extraordinario de Octubre de 2019 para celebrar el centenario de la Carta Apostólica Maximum Illud del Papa Benedicto XV. Ese mismo día, el Santo Padre envió una carta al Cardenal Fernando Filoni, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y Presidente del Comité Supremo de las Obras Misionales Pontificio, encomendándole la tarea de preparar este evento, especialmente a través de una amplia sensibilización de las Iglesias particulares, de los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, así como de las asociaciones, los movimientos, las comunidades y otras realidades eclesiales.

Para reavivar la conciencia bautismal del Pueblo de Dios en relación con la misión de la Iglesia, el Papa Francisco ha ofrecido el tema para el evento: “Bautizados y enviados: la Iglesia de Cristo en misión en el mundo”. El despertar la conciencia de la missio ad gentes y retomar con nuevo impulso la responsabilidad de proclamar el Evangelio, son aspectos que combinan las preocupaciones pastorales del Papa Benedicto XV en Maximum Illud y la vitalidad misionera expresada por el Papa Francisco en Evangelii Gaudium: «la salida misionera es el paradigma de toda obra de la Iglesia» (EG 15). Se trata de «poner la misión de Jesús en el corazón de la misma Iglesia, transformándola en criterio para medir la eficacia de las estructuras, los resultados de su trabajo, la fecundidad de sus ministros y la alegría que ellos son capaces de suscitar. Porque sin alegría no se atrae a nadie» (Reunión con el Comité Directivo del CELAM, Bogotá, 7 de septiembre de 2017).

El Papa Francisco quiere que este mes misionero extraordinario se apoye en estos cuatro puntos:

  1. El encuentro personal con Jesucristo vivo en su Iglesia: Eucaristía, Palabra de Dios, oración personal y comunitaria.
  2. El testimonio: los santos, los mártires de la misión y los confesores de la fe, expresión de las Iglesias dispersas en todo el mundo.
  3. Formación misionera: escritura, catequesis, espiritualidad y teología.
  4. Caridad misionera.